Volverás…
ebrio de nostalgia
mordiendo el polvo
por causa de olvido,
gimiendo tristeza,
empapado en el elixir del veneno
de amores perdidos
que mueren con el día
vacíos de amor puro.
Volverás…
con la súplica en los labios
al despuntar el alba,
deseando prenderte nuevamente
al candor de mi aliento
volando los átomos de mis sentidos
envueltos en promesas pálidas e inciertas.
Volverás…
deseando abrazarte a mi amor,
ese árbol del ayer
que en un tiempo reverdecía
de esperanza en el umbral día a día,
cuando mis amores y desvelos
eran solo para ti
y padecías amnesia.
Volverás…
cuando mi voz ya no te nombre,
cuando en mi flor
ya no haya néctar para ti
y mis ojos ya no brillen al mirarte,
cuando ahogado en desencanto
la ironía de tu navío
ancle en el puerto del hastío.
ebrio de nostalgia
mordiendo el polvo
por causa de olvido,
gimiendo tristeza,
empapado en el elixir del veneno
de amores perdidos
que mueren con el día
vacíos de amor puro.
Volverás…
con la súplica en los labios
al despuntar el alba,
deseando prenderte nuevamente
al candor de mi aliento
volando los átomos de mis sentidos
envueltos en promesas pálidas e inciertas.
Volverás…
deseando abrazarte a mi amor,
ese árbol del ayer
que en un tiempo reverdecía
de esperanza en el umbral día a día,
cuando mis amores y desvelos
eran solo para ti
y padecías amnesia.
Volverás…
cuando mi voz ya no te nombre,
cuando en mi flor
ya no haya néctar para ti
y mis ojos ya no brillen al mirarte,
cuando ahogado en desencanto
la ironía de tu navío
ancle en el puerto del hastío.
Autora: Martha Inés Sánchez Navarro
